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Y yo me siento Viva!

Y yo no quiero morir Lentamente


Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

PaBlo Neruda.



TRIANGULO



Exige el tacto rozadura y beso
del sexo opuesto en exclusivo lazo;
pero a veces reclama el contrapeso
de una tercera parte en el abrazo.

Oh, la belleza triangular del nexo
que une al hombre, a la amante y a la extraña,
a aquélla por amor, a ésta por sexo,
en simultaneidad que a nadie engaña.

Y el encanto sensual de cada dama,
concediéndose mutua transferencia
de voluptuosidad, sobre una cama
que tres comparten sin interferencia.

¿Quién más experto en las furtivas artes
de la satisfacción en el placer,
que la mujer que ve sus propias partes
al explorar la piel de otra mujer?

¿Y qué mejor educación o escuela
para el hombre inexperto, (¿no son todos?),
que observar cuanto en ellas se revela
de exquisitez, fogosidad y modos?

No serán dos, aunque pudieran serlo,
activos, sin pudor, participantes;
puede el tercero detenerse a verlo,
o simplemente unirse tres amantes.

En rotación continua, entretejidos,
en directo, en anverso y en reverso,
sin tabúes cohibiendo los sentidos,
uniendo lo inocente a lo perverso.

Yo acuñaré mis besos sobre besos
que ella ha dejado en ti, con los sabores
que ella misma dejó en mi boca impresos,
mas sólo captarás tú mis temblores.

Y tus besos caerán sobre la senda
que ella misma imprimió al acariciarme;
y llevarán su aroma, mas tu ofrenda
será mejor, porque has sabido amarme.

¿Y los celos? ¿Podrás desenredarte
de sus marañas? Al llegar la hora
en que la unión más pura se comparte,
¿serás quien goza al contemplar, o llora?

Te deseo dulce, sensual, tierna, lasciva,
y te desearè con huella de mujer;
mas con la misma huella en mi piel viva
¿me desearàs mañana como ayer?
Vino, besó y se fue, sin dejar huella
ni en mi piel ni en la tuya su retozo;
fue una sonrisa más, un nuevo gozo,
una caricia sin más nombre que ‘ella’.

Sobre ambos fue superficial contacto,
y efímeros sobre ella los dos fuimos;
ella fue préstamo, tú y yo nos dimos...
¿qué nos impide reiterar el acto?
" F. Alvarez "

Inspirada por tus besos











El beso es una sed loca
que no se apaga con beber
se apaga con otra boca
que tenga la misma sed..







¿Tienes tù.. mi misma sed?


Te entrego un beso
y cada segundo que dure
irà rociado de un sentimiento
hasta colmar con arco iris la querencia de mis labios



DELIKATESSEN




DE MIS PECHOS
GULA DE COMERLOS
LAMERLOS MORDERLOS
¿PLACER O PECADO?
HAY,ACASO ,ALGÙN OTRO PLACER MÀS SENSUAL QUE COMER?
CLARO,COMERNOS AL AMARNOS
QUITARNOS LA SED Y EL HAMBRE JUNTOS
DEVORARNOS,
ENGULLIRNOS

TRAGAR
HASTA SACIARNOS
"Embrujada"

"CARACTER ANDALUZ"




ME DESORDENO, AMOR, ME DESORDENO

Me desordeno, amor, me desordeno
cuando voy en tu boca, demorada;
y casi sin por qué, casi por nada,
te toco con la punta de mi seno.

Te toco con la punta de mi seno
y con mi soledad desamparada;
y acaso sin estar enamorada;
me desordeno, amor, me desordeno.

Y mi suerte de fruta respetada
arde en tu mano lúbrica y turbada
como una mal promesa de veneno;

y aunque quiero besarte arrodillada,
cuando voy en tu boca, demorada,
me desordeno, amor, me desordeno.

"carilda oliver"


MEJOR SIN BRAGAS




Lo primero que me pidiò es que durmiera desnuda, fue fácil, siempre he dormido sin ropa interior. Desde hace mucho ,entre las sàbanas y yo solo està mi piel.

Despuès me suplicò caminar sin bragas por casa, me dijo que así me tendría más a la mano en cualquier momento. Realmente la situación me excitaba, sabía que con solo levantar la bata me tenía para él.
Quizàs lo que mas me costó fuè ir a trabajar sin ellas, cuando le pregunté que sentido tenía si no nos íbamos a ver, me contestó que así pasaría todo el día húmeda pensando en él. También lo consiguió.

A ellos les gusta saber que bajo de nuestra apariencia seria de mujer trabajadora, hay un coñito desnudo esperándoles.

Buscando una explicación, que no he encontrado, me tope con la biografía sobre Marilyn Monroe, comenta como en la última etapa de la vida de la artista le gustaba ir sin bragas.....

A su ostentoso "olor de hembra" se agregaba el rasto húmedo que dejaba en los asientos cuando alguien o algo la excitaba.....




AQUELLA GRACIA MÌA



Recuerdas muy bien mi lengua.
Aquella suavidad, aquella forma dulce y delicada de acariciar la verga, de acunarla. Amabas mucho aquella gracia mia
aquellos labios diestros y carnales, sonrientes.

Al cabo de los años, has olvidado los ojos,
los senos, los tobillos, aquel cuerpo
de belleza común. Fueron pasto del tiempo.
Pero recuerdas bien aquella lengua.
Tu memoria resulta agradecida.
De "Andén de cercanías"

SIN LLAVE

Me tienes y soy tuya. Tan cerca uno del otro
como la carne de los huesos.
Tan cerca uno del otro y, a menudo, ¡tan lejos!...

Tú me dices a veces que me encuentras cerrada, como de piedra dura, como envuelta en secretos, impasible, remota... Y tú quisieras tuya
la llave del misterio...

Si no la tiene nadie... No hay llave. Ni yo misma, ¡ni yo misma la tengo!

( Àngela figueroa)

MALENA NOMBRE DE TANGO



Mirándome directamente a los ojos, sin mostrar nerviosismo, ni ninguna otra emoción en especial, me enlazó primero por la cintura con el brazo derecho, un gesto lento, tranquilo, y sujetó después mi cabeza con la otra mano, antes de introducir en mi boca una lengua enfurecida y avariciosa que traicionó en un instante cualquier ilusión de serenidad. Sólo entonces dio un paso hacia delante, empujándome con él al interior de la habitación, y tras cerrar la puerta de un taconazo, siguió avanzando ciego, a trompicones, las manos firmes contra mis muslos, apretando mi vientre contra el suyo, dejándome sentir el relieve de su polla como una generosa advertencia, mientras me llevaba con él, casi en volandas, para apoyarme en la pared del fondo y desplomarse al fin, aturdido y confuso como un niño pequeño, sobre la insoportable tensión de mi piel, que recibió su peso como un regalo...

Almudena Grandes