
Tú querías que yo te dijera
el secreto de la primavera.
Y yo soy para el secreto
lo mismo que es el abeto.
Árbol cuyos mil deditos
señalan mil caminitos.
Nunca te diré, amor mío,
por qué corre lento el río.
Pero pondré en mi voz estancada
el cielo ceniza de tu mirada.
Dame más vueltas alrededor,
jugando a la noria del amor.
¡Ay! No puedo decirte, aunque quisiera,
el secreto de la primavera.

Federico García Lorca
1 comentario:
Hola, he venido a desearte una extupenda semana.
Y a decirte que en mi blog he dejado un cuestionario, el cual me daría mucho gusto pudieras contestar y publicarlo en tu blog, bueno es si quieres.
Me lo ha hecho llegar mi amiga orquídea y es para personas que escriben.
Besos!!
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