
Apuntando hacia mi cuerpo
está tù cuerpo bien cargado,
y de un disparo certero
hoy morirè entre tus brazos.
El tiro no me dolerá,
no me hará daño,
tus balas no son metal,
son de un amor consumado.
Mi esencia será tu elixir
como un veneno sagrado.
El impacto me hará gemir
y dará justo en el blanco.
Mañana despertarè
cobijada en tù regazo,
y el placer revivirás
deseando incruento disparo.
Lista está la ejecución.
Acepto en mi tù disparo.
Pon en este acto el corazón.
me sentirè bien hembra y tù, macho.